No es la primera vez que el diseñador aeronáutico peruano, Rocco Leo Vizcarra, asombra con su trabajo. Formado en la Escuela de Aviación Civil y en la academia Pedro Paulet, sorprendió a civiles y militares con el extraordinario nivel de detalle de sus réplicas a escala de los aviones de combate más afamados del mundo. En el último IX Salón Internacional de Tecnología para la Defensa y Prevención de Desastres (SITDEF PERÚ 2023) produjo admiración con la propuesta de su caza de sexta generación “Némesis”, que ha captado la atención de Corea del Sur. El diseñador asegura que solo hace falta voluntad política para que el gobierno peruano disponga la formación de un equipo de profesionales expertos en tecnología avanzada. “Recursos humanos tenemos de sobra”, asegura.

¿Cómo nace el proyecto Némesis?

Nace luego de 30 años de experiencia diseñando y desarrollando réplicas a escala reducida de aviones de combate, tales como Su-22, MiG-29, Mirage 2000, Rafale, A-37, F-22 y MB-339. El proyecto lo empecé a desarrollar hace diez años, aproximadamente, durante los tiempos libres que tenía mientras trabajaba. Ahora, si comprimimos todo el tiempo de esos diez años, obviamente, es menor la cantidad de tiempo que me ha tomado. Este prototipo ha despertado el interés de europeos, norteamericanos y asiáticos, quienes han dado un “feedback” muy bueno sobre el avión. Se han quedado impresionados, todos quieren verlo volar y, sobre todo, saber cómo se desarrolló este proyecto, porque para lograr este diseño conceptual en prototipo y llegar a este punto se necesitan de diferentes estaciones de ingeniería y eso es algo que ha despertado la curiosidad de toda la gente especializada en aeronáutica militar, que son pilotos de combate de diferentes cazas.

Proyecto “Némesis”
Avión militar de sexta generación diseñado por Rocco Leo Vizcarra

¿Cómo lo hiciste? 

Todo se inicia sobre la base de mi experiencia con todas las extraordinarias naves de combate con las que he tenido un contacto muy cercano. Analicé lo mejor de cada diseño del Mirage 2000, Rafale, MiG-29 y F-22, por mencionar algunos. Luego junté todo en mi mente y lo llevé, primero, a un software orgánico y después, a un software paramétrico, para diseñarlo estructuralmente. El modelo terminado tiene un promedio de cinco mil quinientas operaciones CAT.

¿Eso qué quiere decir? 

Que, estructuralmente, tiene siete mil piezas y eso es lo que conformaría el avión en su totalidad real.

¿Con el hecho de presentar un prototipo de avión de sexta generación también propones una capacidad de operar en versión no tripulada?

Por supuesto. Este avión es una plataforma que puede volar sin tripulación dependiendo si ese es el requerimiento.

La furtividad es la característica principal de los cazas de quinta generación, como los F-22, F-35 y Su-57, que llevan todo el armamento adentro.

Sí, pero también tienen la modalidad “beast mode”, es decir, si quieren mayor autonomía de vuelo o llevar mayor cantidad de armamento, más de las que ya tienen en las bahías, lo pueden hacer. Pero si lo que quieren es furtividad total, simplemente, el avión sale limpio y lleva el armamento dentro de la bahía de carga. El prototipo que muestro puede llevar todo el armamento tanto fuera como dentro. Estimo que puede llevar unas siete toneladas.

He pensado en estas extensiones que diseñé: poner dos cañones de 22 milímetros o podría llevar combustible extra. Entre otras cosas, la toma de recarga es rebatible, va para adentro. Sobre el tema del revestimiento del avión, luego de investigar durante años y estar detrás de la tecnología más avanzada en el mundo, he visto que están yendo detrás de lo que vendría a ser la piel del avión, es decir, comunicación por piel. Es tecnología que está en investigación, no es precisa aún, pero se proyecta en el futuro y cuando puedan los sistemas comunicarse a través de la piel, se va a ahorrar toneladas en cables, permitiendo llevar mayor cantidad de carga o de combustible extra. No sé si esta tecnología la están integrando o la están desarrollando en algún laboratorio, pero es lo que sigue. En mi diseño conceptual he proyectado ese tipo de comunicación.

La piel, el revestimiento del avión, que también tiene que ver con la furtividad.

Justamente, la furtividad está en función a esa tecnología, porque hasta la pintura de estos aviones es especial. Entre el 2000 o 2002, época que era casi imposible tener contacto con naves así, conocí de cerca el F-22. Un general de la USAF (Fuerza Aérea de Estados Unidos), luego de explicarle lo que hacía, me dio acceso a la aeronave que estaba con la barra de seguridad. Hice videos, fotos y le dije que, posteriormente, iba a diseñar los planos del Raptor en una versión a escala reducida.

Con relación al Némesis, ¿qué país lo podría desarrollar?

Némesis fue exhibido, públicamente, en este último SITDEF y en esa exhibición, fuera de llamar la atención de todos, tuve una reunión con gente de Corea del Sur. Dijeron que sí se podía hacer (desarrollar el proyecto), pero solo de manera gubernamental, es decir, de país a país. Fueron muy específicos en eso. China, Estados Unidos, Rusia, cualquier país que domine tecnología podría ejecutar el proyecto.

¿Cuál sería la garantía para que tu creación, ya exhibida, no pueda ser aprovechada por países como los que mencionas, que tienen mejores capacidades para desarrollarlo?

Estoy a la espera de obtener del Indecopi (Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual) un certificado de diseño industrial, como tal, del avión. Estructuralmente, eso es algo que no he mostrado más allá de fotografías descriptivas. Pero si alguien quisiera desarrollarlo, necesitaría acceso a más material para poder hacerlo en una escala real.

En buena cuenta, una potencia tecnológica tendría que llegar a un acuerdo contigo para tener acceso a todo el material. El gobierno peruano no tiene mucho que ver, puesto que es tu creación.

Por lo que mencionaron los coreanos, si en algún momento nos sentamos a hablar, nuestros gobiernos podrían llegar a algo. Mi tarea en ese momento sería dar todo para que se llegue a un acuerdo apropiado.

En ese caso tendría que haber un acuerdo, primero, con el gobierno peruano, la Fuerza Aérea y tú. ¿Hay interés o alguna aproximación?

Claro, tendría que ser el gobierno, el ente especializado que, en este caso, es la Fuerza Aérea y yo. Llegar a algún tipo de acuerdo que sea apropiado. Por el momento, he tenido contacto con el MINDEF. No quiero apresurarme a decir nada, porque no es el momento, pero eso es algo interesante.

Existe un acercamiento progresivo y estratégico con Corea del Sur. Hay un acuerdo de cooperación entre la Marina de Guerra y Hyundai, hace poco se ha firmado un convenio entre FAME y la misma empresa coreana, y la FAP está por ensamblar partes del KAI FA-50.

Es estupendo, porque es tecnología que necesitamos. Al desarrollar nosotros algo, poco a poco, vamos a lograr ser independientes y no dependientes eternamente. Si un sistema falla, una nave se queda en el suelo si no tienes la autorización para corregir o sustituir piezas. Pero qué pasa si tú eres el que lo desarrolla y estás homologado, entonces no vas a estar amarrado.

Cuando exhibí el Némesis en el SITDEF, captando la atención de los especialistas internacionales, entre ellos estaba un piloto de pruebas sueco. Era un coronel, se pone a ver mi avión fascinado. No olvido los ojos del hombre mirando el avión, estamos hablando de un profesional que estaba impactado al ver mi prototipo. Empezamos a conversar, me dice que tiene el simulador del Gripen, una máquina alucinante, y me invita a probarlo. Lo simpático de esta historia es que, al final del evento, todo el mundo se preguntaba quién era el diseñador o qué fabrica era la que estaba haciendo este proyecto. Entonces me presento y digo: aquí tienen al diseñador. Y nuestra gente enloqueció cuando se enteró que era un peruano el creador de ese prototipo. Yo no era consciente de lo que estaba generando, estaba enfocado en la tecnología. No me daba cuenta de la trascendencia que tenía esto.

¿Cuánto cuesta desarrollar este concepto en el mercado?

Es algo variable. Lo que podría decir, para no atreverme a dar números, es que, por ejemplo, KAI tienen edificios llenos de diseñadores aeronáuticos, lo que podría dar una referencia de lo que costaría, solamente, desarrollar un diseño conceptual. Se estima un precio en base a la figura descrita.

En relación al desarrollo del proyecto en sí, ¿cuánto puede le puede llegar a costar a una potencia como Estados Unidos, Corea del Sur o Rusia?

No me atrevería a dar un número, porque cada uno tiene variables diferentes, pero es algo que sería costoso, obviamente.

Se dice que el desarrollo del F-35 se ha ido por los 400 mil millones de dólares.

Claro, cada potencia maneja costosos parámetros en desarrollo. En lo que todos estamos al día, si hablamos de precios, es en el costo de cada producto en el mercado: un bombardero americano está bordeando los 1,200 millones de dólares y un Rafale, los 180 millones de dólares. Si seguimos con la lista de cazas de cuarta o quinta generación, por ahí podemos estimar cuánto costaría el desarrollo, dependiendo de con quien trabajemos, Corea del Sur, Rusia o cualquier otro país del mundo.

¿Qué es lo que falta para dinamizar el desarrollo aeronáutico en nuestro país?

Lo que se tendría que hacer es armar un “team” con los mejores profesionales, comenzando por un ingeniero de fluidos de alto nivel para sacar la prestación máxima en el diseño. Ingenieros en aviónica, hidráulica, especialistas en materiales, porque hay que pensar que un diseño de este tipo no está pensado, solamente, para ser hecho con materiales convencionales, sino también con elementos avanzados. Estoy hablando de materiales exóticos, como fibra de carbono y compuestos de polímeros. Necesitaríamos un departamento solamente especializado en eso, con ingenieros especialistas en ese tipo de desarrollo de tecnología. Un ingeniero de motores armando todo este equipo y metiendo la fuerza que se necesita para que esto se pueda desarrollar. Nosotros tenemos ingenieros aeronáuticos de primer nivel, quienes son enviados a estudiar a los mejores lugares del mundo y regresan con una preparación de primer nivel.

Como tantas otras cosas trascendentes para nuestro país, es cuestión de voluntad política.

Probablemente. Tenemos la gente, las capacidades, nuestro SEMAN lo está demostrando con lo que está haciendo y si metemos todo el punche, con todas estas capacidades humanas de primer nivel, no veo porqué no se puede hacer. Yo me he forjado como un diseñador especializado en aeronáutica, a punta de mi propio esfuerzo, para hacer algo así y eso se lo puede decir cualquier ingeniero aeronáutico: necesitaría no de uno, sino de muchos laboratorios, solamente para crear el diseño conceptual, nada más. Y si yo he podido hacer esto con mi propio peculio y solo a base de esfuerzo, ¿por qué con la fuerza de un país como el nuestro no se puede hacer algo así?

Blog del entrevistado: https://rlvjets.com

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