El enfrentamiento que libraron días atrás India y Pakistán, sustituido hoy por una frágil tregua negociada por Estados Unidos, ha puesto de manifiesto el poder militar de ambos países, cuyos ejércitos lanzaron misiles, drones y proyectiles de artillería sobre las posiciones del contrario, dando paso a una peligrosa escalada, máxime cuando hay armas nucleares en sus arsenales. Con todo, el aparente derribo de un moderno caza Rafale a manos de un misil aire-aire de fabricación china ha escandalizado a muchos. ¿Es así de trágico el asunto?

Para empezar, no es la primera vez que un cazabombardero es abatido en un combate aéreo en tiempos recientes, pues ahí están los múltiples derribos registrados en enfrentamientos entre cazas rusos y ucranianos en el marco de la guerra que enfrenta a Kiev y Moscú. De hecho, muchas de las victorias atribuidas a los MiG-31 y Su-35 rusos corren por cuenta no solo del misil aire-aire R-77, sino también del R-37, un ingenio de muy largo alcance (VLRAAM), al que incluso se achaca el derribo del F-16 ucraniano registrado el pasado 12 de abril.

El conflicto entre India y Pakistán surgió a raíz de la Partición de la India Británica de 1947

El misil chino en cuestión

Pues bien, el supuesto derribo del caza indio Rafale, de manufactura francesa, parece haber ocurrido a manos del misil aire-aire (AAM) PL-15, que tiene un alcance de casi 200 km, muy por encima del PL-12, que es la contrapartida del R-77 y del estadounidense AIM-120 AMRAAM. Esos misiles son transportados por los aviones J-10 y JF-17 en poder de la Fuerza Aérea de Pakistán, siendo que los primeros son de fabricación china y los segundos son un desarrollo conjunto chino-paquistaní.

La Fuerza Aérea de India también tiene en su poder un misil de prestaciones similares, el Meteor, fabricado por el conglomerado europeo MBDA. Precisamente, los Rafale indios transportan estos AAM, por lo que surgen una serie de interrogantes acerca de porqué el piloto del caza francés no los utilizó en el citado enfrentamiento, aunque las respuestas, como suele ocurrir en estos casos, pueden ser diversas, desde un piloto paquistaní más experimentado hasta un mejor empleo de capacidades aerotransportadas de alerta temprana y control (AWACS).

El misil “PL 15”, ingenio de fabricación china, que habría derribado a un caza “Rafale”.

Mucho ruido y pocas nueces

Un alboroto parecido se produjo en el 2019, cuando, una vez más, India y Pakistán sostuvieron breves combates en la frontera común, que incluyeron enfrentamientos aéreos. En esa ocasión, los medios de comunicación se deleitaron diciendo que un MiG-21 indio había derribado a un F-16 paquistaní, resaltando el hecho de que un avión de cuarta generación había sido vencido por uno de tercera generación, pero sin mencionar que, en realidad, el MiG-21 no era un Fishbed de la época soviética, sino un Bison, modernizado con tecnología de los años 90. 

De manera que, en términos reales, el aparente derribo del caza Rafale indio no representaría gran cosa, más allá de que sea la primera vez que un AAM chino abate una aeronave de manufactura occidental. En todo caso, demostraría no que la tecnología militar china se acerca cada vez más a los estándares de las potencias occidentales –como sostienen, con desdén, analistas estadounidenses y europeos–, sino que está ya a la altura de ellas, en el mejor de los casos, para desagrado, y consternación, de sus elites.

AAM de mayor alcance

El poder aéreo chino no se limita a la posesión de PL-12 y PL-15, pues también dispone de VLRAAM PL-17, ideados para derribar AWACS y aviones cisterna, que suelen operar alejados de la línea del frente. Estos ingenios, como los R-37 rusos, pueden cubrir distancias de 400 km, aunque lo cierto es que no son imprescindibles para abatir ese tipo de blancos estratégicos, como ha quedado demostrado en la guerra de Ucrania, donde Rusia ha perdido dos A-50 por cuenta de misiles tierra-aire, eso sí, de largo alcance.

Por el contrario, Estados Unidos no dispone todavía de un AAM similar al PL-15, aun cuando el desarrollo del AIM-260, misil táctico avanzado conjunto (JATM), está bastante adelantado. Este misil ha de equipar a los aviones de combate de quinta generación F-22 y F-35, así como el PL-15 equipa a los J-20 y, próximamente, a los J-35. Un futuro conflicto armado en el Indo-Pacífico, pues, vería el enfrentamiento, a grandes distancias, entre decenas de F-22 y F-35, de un lado, y J-20 y J-35, de otro, todos con ansias de abatirse, lo mismo que a los AWACS de soporte.

❯❯ Carlos Rada Benavides es analista de temas internacionales y de seguridad.

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