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Luis Saavedra Contreras (*)

Las importantes reflexiones sobre la realidad geopolítica actual, enlazadas con lecciones históricas sobre la guerra y la necesidad del país de sostener una defensa nacional a la altura del siglo (a propósito de la próxima adquisición de cazas de combate para nuestro país), constituye el importante aporte del ingeniero y magíster en inteligencia estratégica, Luis Saavedra Contreras en el presente artículo.

En la historia de nuestro país, hemos vivido momentos de crisis en los que hemos sido atacados y despojados de lo que nos pertenece. La Guerra del Pacífico es un recordatorio doloroso de lo que significa estar mal preparados y vulnerables. Como nación, hemos sufrido la pérdida de territorio, y con ella, la dignidad y el orgullo nacional.

Hoy, en pleno siglo XXI, no podemos permitir que esa historia se repita por la falta de visión y acción. La modernización de nuestras Fuerzas Armadas es una cuestión de supervivencia nacional, de asegurar nuestra soberanía y de garantizar que las futuras generaciones vivan en paz.

Imaginemos que el Perú es una familia que ha sido atacada en el pasado por vecinos abusivos. Durante esa invasión, la familia sufrió pérdidas irreparables: el padre fue golpeado, la madre violada, la hermana embarazada, y los bienes robados. La casa quedó partida, sin puertas ni ventanas, expuesta a cualquier amenaza externa. Esta es una analogía clara de lo que ocurrió con el Perú en el pasado.

Hoy en día, esa familia ha trabajado arduamente para recuperar algo de lo perdido. Han comprado muebles, un televisor, y algunos otros bienes básicos. Sin embargo, siguen sin tener las puertas y ventanas que les brinden seguridad. Los vecinos, al ver que esta familia intenta protegerse y mejorar su condición, se enfurecen y lanzan amenazas, intentando intimidarlos para que no coloquen las defensas necesarias. Esos vecinos representan a las naciones que quieren mantener al Perú débil y vulnerable.

Contexto geopolítico y las amenazas actuales

En la actualidad, nuestros vecinos en la región se han preparado mejor que nunca. Chile cuenta con una flota de 34 aviones F-16 modernizados en 2023, que son aviones de combate de gran capacidad. Además, Chile ha integrado a su defensa aérea drones militares avanzados y tres aviones AWACS 3D Sentry, que permiten la detección temprana de amenazas aéreas y mejoran significativamente su capacidad de reacción. Perú no tiene aviones AWACS, ni drones militares. Nuestra Fuerza Aérea cuenta con aviones de combate que tienen más de 50 años de antigüedad, muchos de los cuales ya ni siquiera pueden volar.

Por otro lado, Brasil ha adquirido aviones de quinta generación Saab Gripen NG, comenzando a recibir parte de un lote de 36 aeronaves, además de poseer una flota modernizada que incluye más de 10 aviones AWACS. Esta diferencia de capacidades pone al Perú en una situación vulnerable ante sus vecinos, quienes han avanzado enormemente en su capacidad de defensa y ataque, mientras nosotros seguimos rezagados.

No debemos ver estas acciones como simples compras de armamento, sino como una cuestión de seguridad y equilibrio geopolítico. Mantener un balance militar en la región es fundamental para que el Perú pueda garantizar su soberanía y disuasión ante posibles amenazas. En este contexto, la modernización de nuestra Fuerza Aérea no es un lujo, es una necesidad estratégica.

Falacia: mezclar errores políticos con decisiones de seguridad nacional

En las últimas semanas, hemos visto cómo algunos sectores han intentado mezclar los errores políticos cometidos en otras áreas del gobierno con la necesidad urgente de modernizar nuestra defensa nacional. Esto no es más que una falacia argumentativa que intenta confundir a la población y evitar que se tomen decisiones clave para la seguridad del país. Los errores políticos internos no deben ser utilizados como excusas para desviar la atención de lo que realmente importa: la defensa de nuestra nación.

Es necesario entender que la decisión de adquirir 24 aviones de combate modernos no responde a intereses políticos individuales, sino a un análisis técnico y estratégico realizado por expertos en seguridad y defensa nacional. Estos profesionales han estudiado la geopolítica de la región, las amenazas potenciales y las capacidades militares de nuestros vecinos, concluyendo que el Perú necesita urgentemente fortalecer su capacidad de defensa aérea.

Confundir la política interna con la seguridad nacional es un error peligroso. Aquellos que buscan debilitar este esfuerzo de modernización lo hacen con el objetivo de mantener al Perú en una posición de vulnerabilidad. Un país sin una defensa fuerte está condenado a ser manipulado, tanto en el terreno militar como en las negociaciones económicas.

Modernización necesaria: mucho más que 24 aviones

Es importante entender que la adquisición de estos 24 aviones es solo una parte de un proceso mayor y más ambicioso de modernización que nuestro país necesita. Si bien estos aviones representan un paso crucial para nuestra Fuerza Aérea, no es suficiente. El Perú debe hacer frente a otras áreas críticas de su defensa y seguridad.

Nuestro Ejército también requiere una modernización urgente, al igual que nuestro sistema de inteligencia. No tener un sistema de inteligencia moderno, proactivo y bien equipado deja al Perú ciego ante posibles amenazas, tanto externas como internas. Nuestros vecinos, además de contar con poderosas fuerzas aéreas, también han invertido fuertemente en tecnología militar avanzada y en la capacitación de su personal para hacer frente a los desafíos de la guerra moderna.

El Perú no puede permitirse quedarse atrás. Debemos modernizar no solo nuestras Fuerzas Armadas, sino también nuestros sistemas de vigilancia, inteligencia y respuesta ante emergencias. Esto implica inversiones significativas en tecnología, infraestructura y formación del personal, lo cual asegurará que el país esté preparado para enfrentar cualquier desafío del siglo XXI.

La amenaza de los operadores externos e internos

No podemos ignorar que nuestros enemigos, tanto externos como internos, están activos y buscando cualquier oportunidad para debilitar nuestra capacidad de defensa. Estos agentes utilizan medios de comunicación y plataformas políticas para desviar la opinión pública y sembrar dudas sobre la importancia de la modernización militar. Su objetivo es claro: mantener al Perú indefenso para poder seguir ejerciendo presión y control sobre nosotros, ya sea en el terreno económico, político o militar.

Es importante que la población peruana entienda que la modernización de nuestras Fuerzas Armadas es una cuestión de seguridad nacional, no un capricho político ni un gasto innecesario. La adquisición de aviones modernos es una inversión que garantiza que el Perú pueda proteger su soberanía y asegurar la paz para las futuras generaciones.

Defender nuestro hogar es proteger nuestra nación

Así como esa familia pobre necesita puertas y ventanas para protegerse, el Perú necesita modernizar su defensa para garantizar la seguridad de sus ciudadanos. Hoy, estamos en una posición crítica en la que nuestros vecinos han fortalecido sus capacidades militares, mientras nosotros seguimos rezagados. No podemos seguir ignorando esta realidad, ni permitir que los intereses políticos internos desvíen la atención de lo que verdaderamente está en juego.

La seguridad nacional es la base sobre la cual se construye el desarrollo y la estabilidad de un país. No debemos permitir que los errores políticos o las críticas interesadas pongan en riesgo la seguridad de todos los peruanos. Es momento de actuar con determinación y responsabilidad, y garantizar que el Perú cuente con las herramientas necesarias para defenderse ante cualquier amenaza.

Invertir en la modernización de nuestra Fuerza Aérea es asegurar el futuro de nuestro país. Pero esta es solo una parte de la solución. El Perú debe continuar invirtiendo en su Ejército, su sistema de inteligencia, y su infraestructura de defensa para poder enfrentar los desafíos del futuro. Un Perú fuerte es un Perú soberano, un país que puede negociar desde una posición de poder y no desde la debilidad. La adquisición de 24 aviones de combate modernos es un paso crucial en ese camino hacia la fortaleza y la dignidad nacional, pero no el único.

De esta manera, se refuerza el argumento de que la compra de los aviones es parte de un plan mucho más amplio para modernizar y fortalecer todo el sistema de defensa del Perú.

(*) Ingeniero, MSc en ing. Ambiental, Magíster en Inteligencia Estratégica (CAEN)

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