Los ataques terroristas lanzados por Hamás en Israel el 7 de octubre, que se han cobrado la vida de un millar de personas, vuelven a poner sobre el tapete el conflicto israelí-palestino, vigente desde hace 75 años y que tiene como eje central la negativa de Tel Aviv a permitir la creación de un Estado palestino. El caso es que ahora Israel, que ya está bombardeando la franja de Gaza, se dispone a invadir este territorio para asestar un golpe mortal a Hamás, hecho que puede desembocar en una guerra regional de vastas proporciones.

El Ejército israelí ha concentrado unos 300,000 soldados en la frontera con la franja de Gaza, a la que se ha puesto bajo sitio, cortando la energía eléctrica y el suministro de agua, e impidiendo el ingreso de alimentos y combustibles. Esta situación tiene lugar en medio de una feroz retórica por parte de las autoridades israelíes, que comparan a Hamás con el Estado Islámico, llaman “animales humanos” a sus integrantes y, con la ayuda de Dios (Benjamín Netanyahu dixit), amenazan con desatar el infierno en el territorio palestino.

Merkava, el caballo de batalla

Una de las puntas de lanza que va a emplear Israel en la masiva ofensiva terrestre que prepara contra Gaza es el Merkava, considerado uno de los carros de combate más potentes del mundo, comparable al Leopard alemán o al M1 Abrams estadounidense. El Merkava IV, la última versión de este carro de combate, cuenta, además del blindaje pasivo y reactivo, con un sistema de protección activa, cuyos sensores pueden detectar el lanzamiento de un proyectil antitanque y, acto seguido, activar medidas destinadas a neutralizar la amenaza.

Con todo, como cualquier tanque de batalla, el Merkava no es invulnerable, como lo prueba el hecho de que 22 de ellos fueran destruidos en el marco de la guerra del Líbano (2006), en la que Israel buscó demoler la estructura militar del Hezbolá, cuyos milicianos emplearon artefactos explosivos improvisados, así como armas antitanque de fabricación rusa (lanzacohetes RPG-29 y misiles Kornet). Cabe decir que entre los carros de combate aniquilados se contaron algunos Merkava IV, que ahora Israel alinea por decenas contra Gaza.

Amigos y enemigos

A propósito, Hezbolá, considerado terrorista por Estados Unidos e Israel, entre otros países, se erige como aliado de Hamás en este conflicto. Ello a pesar de estar en ramas distintas del islam, en tanto que el grupo armado palestino es sunita y el grupo armado libanés es chiita, como chiita también es Irán, el principal patrocinador de ambos, en circunstancias que Turquía intenta mantenerse al lado de los palestinos y los gobiernos árabes sunitas se alejan de ellos, cuya causa solo parecen defender de la boca para afuera.

En lo que respecta a las grandes potencias, China y Rusia, aliados de Irán, se han puesto del lado de los palestinos, mientras que la Unión Europea (UE) y Estados Unidos se han alineado con Israel. Es más, Estados Unidos, a pesar del compromiso militar que mantiene en Ucrania, no solo promete entregar equipo bélico a Israel, sino que también ha enviado al mar Mediterráneo cruceros, destructores y portaaviones, una auténtica señal de fuerza si se tiene en cuenta que se trata de plataformas que transportan aviones de combate y misiles de crucero.

Qué puede pasar

En este escenario, Hezbolá, que en los últimos días ha lanzado proyectiles de mortero en territorio israelí fronterizo, advierte que, si Estados Unidos se involucra, directamente, en el conflicto entre Israel y Palestina, atacará objetivos de ese país en Oriente Medio, mientras Irán se limita a solicitar la intervención de Naciones Unidas para impedir la operación militar israelí contra la franja de Gaza. Por su parte, Estados Unidos advierte a Hezbolá y a Irán de que no se involucren en el actual conflicto armado.

Estando las cosas como están, ¿qué pasará cuándo se inicie la ofensiva terrestre israelí y los muertos entre los palestinos empiecen a contarse por miles? ¿Irán se quedará de brazos cruzados? ¿Turquía se atreverá a alzar la voz? ¿Los gobiernos árabes sunitas dejarán de balbucear? ¿Y cómo reaccionará Israel cuando los combates urbanos, en los que Hamás se va a jugar la vida, hagan crecer las bajas entre sus soldados de modo exponencial? Preguntas dramáticas para las que solo el tiempo tiene la respuesta.

❯❯ Carlos Rada Benavides es analista de temas internacionales y de seguridad.