Créditos
Mariano Díaz Chávez
El escritor peruano y premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa autor de la obra “La Guerra del Fin del Mundo”, es el intelectual más consultado en campañas electorales para pedir su opinión sobre el mejor candidato que le conviene al Perú para ejercer la presidencia de la república.
En un determinado momento Vargas Llosa opinó a favor de Alejandro Toledo quien competía en el 2001 con Alan García. También hizo lo mismo en el 2006, a favor de Alan García cuando disputaba la presidencia con Ollanta Humala. Asimismo, en las elecciones del 2011, se inclinó por Ollanta Humala que competía con Keiko Fujimori. Y en el 2016 recomendó a Pedro Pablo Kuczynski (PPK) frente a la candidata Keiko Fujimori.
El escritor Vargas Llosa que perdió en las elecciones de 1990, frente a un desconocido profesor de matemáticas de la Universidad Agraria La Molina, Alberto Fujimori, se quedó con “la sangre en el ojo” de esa derrota electoral y nunca, al parecer, logro superarlo.
Las críticas más ácidas del escritor con relación a Fujimori, y con mucha razón, se dieron luego de que el susodicho, ya en el gobierno, en abril de 1992, diera un golpe de estado para convertir su mandato en una dictadura civil, con pleno respaldo de las Fuerzas Armadas y el cierre del Congreso de la Republica.
Desde esa fecha el escritor ha acentuado su anti fujimorismo y las posteriores recomendaciones sobre un determinado candidato han sido siempre contra la candidata Keiko Fujimori, tanto en el 2011 como en el 2016.
Sin embargo, en las elecciones para la segunda vuelta del 2021, el escritor Mario Vargas Llosa, sorpresivamente cambió de opinión y ha decidido avalar el voto por la candidata Keiko Fujimori, como el mal menor, frente al candidato Pedro Castillo, de tendencia izquierdista, por representar un peligro para la democracia peruana y evitar que el Perú pueda convertirse en una Venezuela o Cuba.
Campaña Electoral
Precisamente, esta segunda vuelta electoral entre Pedro Castillo de Perú Libre y Keiko Fujimori de Fuerza Popular, que permitirá definir quién será el próximo presidente de la República, se ha convertido en una gesta que podría denominarse como la obra del escritor “La Guerra del Fin del Mundo”.
Pedro Castillo que se ha convertido en el “outsider” en esta campaña electoral, es un profesor de primaria y dirigente sindical de profesores. Sorpresivamente y contra todos los pronósticos, Castillo obtuvo el primer lugar en la primera vuelta electoral, al haber obtenido una magra votación inferior al 20%, y, en segundo lugar, quedó Keiko Fujimori con solo 13%.
Ambos candidatos disputan la presidencia de la república en segunda vuelta, en una campaña de posiciones extremistas: Keiko Fujimori defensora del modelo neoliberal y de la derecha conservadora, y Pedro Castillo que tiene una posición de izquierda radical.
Esta segunda vuelta se convierte así, en una especie de guerra electoral, no tanto entre Keiko Fujimori, que defiende el “statu quo” y el modelo económico vigente desde 1991, y Pedro Castillo que es el candidato que enarbola la protesta y el cambio de rumbo que el país está exigiendo.
En esta gesta electoral, no es una simple guerra de posiciones entre Keiko Fujimori yPedro Castillo, sino más bien, una guerra entre los medios de comunicación que ahora apoyan abiertamente a Keiko y la protesta de la población que quiere un cambio de rumbo de la actual situación, expresada a través de la comunicación oral, de una especie de despertar que corre como reguero de pólvora.
Rememorando al historiador Alberto Flores Galindo, en su tratado “Buscando un Inca”, se da mucha importancia a la comunicación oral (“radio bemba”) que puede desarrollar la población peruana en momentos de desconcierto y que llega a alcanzar niveles de mito en la búsqueda de un salvador a sus mayúsculos problemas.
De acuerdo a esa interpretación histórica, el Perú, en estas elecciones, será testigo de una de las gestas más grandes de los últimos tiempos para definir el ganador de la segunda vuelta. O se imponen los medios de comunicación que promueven a Keiko Fujimori, o triunfa la población desconcertada que quiere un cambio y que, en campaña electoral logró imponer a través de la comunicación oral y en el inconsciente colectivo, al candidato Pedro Castillo.
A inicios de 1990 ya hubo una experiencia similar donde todos los medios de comunicación y la propaganda electoral estaban a favor de Mario Vargas Llosa, candidato a la presidencia de la República por el FREDEMO. La propaganda electoral a favor de Vargas Llosa era tan intensa que todo el día se escuchaba en las radioemisoras y canales de televisión la famosa propaganda del “Tutú, Tutú”. Y fue, para sorpresa de muchos, que el candidato que no aparecía en nada, Alberto Fujimori, de la noche a la mañana, se empezó a hablar de él a través de la comunicación oral o “radio bemba”. Como se dice popularmente, apareció de la nada un “chinito” y llegó a la gloria, haciéndose luego de la presidencia de la república al ganarle al afamado escritor Mario Vargas Llosa.
Está plenamente comprobado que, en épocas de crisis económica –sumada hoy a la sanitaria por una pandemia global–, la población entra en una incertidumbre, desesperación y desconcierto, y se logra, través de la comunicación oral, a veces, “inventar su candidato favorito y llevarlo a la presidencia de República”.
Este fenómeno puede volver a repetirse en esta segunda vuelta electoral y será quien gane “la guerra del fin del mundo”: entre los medios de comunicación que quieren imponer a una candidata y la reacción del pueblo que protesta y quiere un cambio de rumbo del país. Ω